Aportes del ISES en el trabajo interdisciplinario de prevención y control de zoonosis

Identificación del reservorio de hantavirus en el Parque de los Niños (CABA)

 

Los seres humanos podemos contraer el hantavirus por la inhalación de las partículas virales suspendidas en el aire (aerosoles) provenientes de la saliva, la orina o las heces que dejan en su ambiente los ratones infectados por el virus. El síndrome pulmonar por hantavirus (SPH) es una enfermedad grave; según la Organización Mundial de la Salud “la tasa de letalidad puede alcanzar el 35-50%” y al no contar con una vacuna, la única forma que tenemos para controlar esta enfermedad es la prevención.


Frente a esto, conocer en detalle los lugares por los que se desplazan estos roedores es crucial para comprender los procesos de dispersión del patógeno y prevenir la infección humana. Según un trabajo de Gómez Villafañe y equipo (Nota y audio en: https://nexciencia.exactas.uba.ar/raton-colilargo-reservorio-transmisor-hantavirus-entre-rios-buenos-aires-isabel-gomez-villafane), este pequeño roedor abarca un área de acción amplia, pudiendo infectar un ambiente con un radio de dos hectáreas.



Especímenes del roedor nativo Oligoryzomys flavescens “colilargo” como reservorio natural de tres genotipos del virus hanta, han sido identificados en: la Reserva Ecológica Costanera Sur, en el Parque Natural Lago Lugano y Parque Ribera Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Mencionados por Hercolini y equipo).


No obstante, si bien no se han registrado casos humanos autóctonos de hantavirus en CABA, resulta de suma importancia actualizar el conocimiento en relación a la presencia de estos roedores en espacios verdes aparentemente propicios para el asentamiento del mismo. Más aún, por ser CABA la ciudad más densamente poblada y urbanizada de la región. El “Parque de los Niños” es un espacio público de 32 hectáreas ubicado en la ribera del Río de la Plata en el Barrio Núñez (CABA). Este espacio verde presenta sobre el arroyo Raggio, un área con vegetación de crecimiento espontáneo típica de ecosistemas acuáticos locales. Este espacio es propicio para el desarrollo de Oligoryzomys flavescens, y por lo tanto, del virus hanta.


 

Con el fin de evaluar la presencia de Oligoryzomys en el Parque de los Niños, en mayo de 2022 se dio inicio a un trabajo colaborativo en el que participaron el ISES CONICET-UNT, el Instituto Pasteur y la Policía Federal Argentina. En una primera etapa, se realizaron muestreos en el Parque con trampas de captura viva. La pérdida de éstas trampas por la cercanía al arroyo y su crecimiento, además de la baja frecuencia de capturas, llevaron al equipo a reconfigurar  el método de muestreo y se decidió estudiar la presencia a partir de pelos recolectados en ese espacio. Para tal fin, se colocaron recipientes de poliestireno expandido (telgopor) con cebo en su base y una cinta de papel adhesiva en la boca del mismo, con el fin de atrapar los pelos de pequeños mamíferos que entraran a comer el cebo.



Los pelos recolectados utilizando estas trampas fueron colectados en tubos plásticos para luego ser identificados taxonómicamente. Esta estrategia de muestreo aportó 150 pelos; principalmente de roedores, que fueron estudiados por microscopía óptica y electrónica. La identificación específica se realizó observando las características internas de las fibras (pelos), comparando con muestras de la colección de referencia de fibras de origen animal (en este caso se recurrió a muestrear colecciones de roedores del PIDBA de la Fundación Miguel Lillo y  Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia). Además de la utilización de claves taxonómicas de roedores.


 

La metodología de trabajo arrojó resultados compatibles con la presencia de pelos de Oligoryzomys flavescens. Estos taxones han sido identificados: por la presencia de tipo de médula uniseriada con grosores de entre 15 y 32 micrones (zona apical); bi o triseriada con grosores entre 21 y 59 micrones (zona media) y multiseriada con grosores entre 41 y 65 micrones (zona distal); y con pelos que presentaron cutículas con escamas en patrón lanceolado y conoidal.


El trabajo interdisciplinario entre el ISES, el Instituto Pasteur y la PFA ha permitido confirmar la presencia del reservorio natural del virus hanta en un espacio público. Reconocer la presencia de esta especie de roedor es relevante para dirigir acciones de prevención y control de la enfermedad, sobre todo en parques visitados periódicamente por habitantes de CABA y Gran Buenos Aires.

 

 

Equipo de Trabajo
Andres Romano, Sabrina Donadio y Florencia Figuerero Minetti. Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES-CONICET) y Facultad de Ciencias Naturales e IML (Universidad Nacional de Tucumán)
Fernando Siccardi, Carina Hercolini, Natalia Almirón, Daiana Del Valle y Nadia Gago, División de Acciones Comunitarias para la Salud. Departamento de Prevención y Control de Zoonosis. Instituto de Zoonosis Luis Pasteur
Juan Ronelli y Jorge Ossola, Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina. Dirección de Carrera Área Criminalística. Especialización en Análisis del Lugar del Hecho IUPFA.

Contacto: asromano@csnat.unt.edu.ar

 

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